Chakra es una palabra sánscrita que significa “rueda de la energía”, o “rueda de la luz”.
Los Chakras son, en pocas palabras,
los centros o vórtices de energía que conectan al ser humano con su entorno. En Reiki resulta fundamental manejar el concepto de Chakras y su significado es bastante simple: Son ruedas recolectoras de energía, dispuestas a lo largo de la columna vertebral desde su base hasta la coronilla y conectadas con los distintos órganos del cuerpo. El Dr. Deepak Chopra profundiza en el término de estos remolinos energéticos refiriéndose a ellos como “puntos de fusión entre la conciencia y la fisiología”.
En el Reiki se reconoce la existencia de siete Chakras principales distribuidos a lo largo de nuestra espina dorsal. Ellos son:
Chakra 1 - Raíz Relacionado con Las Glándulas Suprarrenales
Chakra 2 - Sacro Glándulas Sexuales
Chakra 3 - Plexo solar. Páncreas.
Chakra 4 - Corazón. Timo
Chakra 5 - Garganta. Tiroides
Chakra 6 - del tercer ojo. Pituitaria
Chakra 7 o Corona. Glándula Pineal

Estos centros energéticos giran constantemente sobre su propio eje en el sentido de las agujas del reloj y funcionan como esponjas que absorben energía del entorno para incorporarla en nosotros, cumpliendo dos funciones: nutrir con energía los distintos órganos y partes del cuerpo, y alimentar el aura.
Balancear los Chakras con Reiki es una técnica por la que el terapeuta contribuye al equilibrio de estos “generadores”, guiando la energía necesaria a cada uno de ellos, bien porque haga falta o porque sobra. Los objetivos que se persiguen con esta armonización, ayudados por los símbolos Reiki, es obtener no solo salud, sino bienestar y paz.
Muchas culturas han desarrollado técnicas y disciplinas que estimulan el flujo de energía KI alrededor del cuerpo. Sin embargo, el Reiki es el más fácil de aprender y administrar porque:
Es un método NO invasivo
Las técnicas son fáciles de dominar, y
Los resultados son profundos.
Cuando estamos sintonizados con la Energía Reiki, somos capaces de aprovechar esta energía para sanarnos a nosotros mismos y a los demás, de manera presencial o a distancia. Este don de la curación permanece con nosotros por el resto de nuestras vidas.
Recomendaciones finales para mantener el balance de los Chakras: Practicar ejercicio, la compasión, el perdón, meditar, renunciar a problemas y pensamientos negativos, y mantener la coherencia entre pensamiento, sentimiento y palabra.***